25 de enero de 2007

Movie Review: Thank you for smoking (2005)

Esta vez voy a comentar una película que vi en dvd porque no alcancé a engancharla en el cine.
Antes de comenzar a verla tenía la idea de encontrarme con una especie de documental del estilo “Supersizeme” (2004 – Morgan Spurlock), aquél filme que te hace aborrecer por uno o dos días la comida chatarra de tanto ver a los yanquis comer hamburguesas y papas fritas y tomar coca cola, para ser consecuentes con su estilo de vida (haciéndolo todo de manera desmedida, desde comer, hasta invadir países pobres a los que les inventan cualquier cosa con tal de apoderarse de algo, o simplemente crear su tan necesitado “Alien Power”). Sin embargo, Thank you for smoking de Jason Reitman, para nosotros tan joven como ignoto, es una excelente historia de ficción (¿o ficcionada?) que contiene una tierna relación padre – hijo que mejora en calidad a medida que avanza el filme, y que plantea una contradicción ética basada en el conflicto “odio a la venenosa industria tabacalera versus la inevitable simpatía que me produce –a pesar de todo- el protagonista del filme”. Se me ocurre que ese fue el blanco al cual apuntó el autor de la historia (Christopher Buckley) muy acertadamente.
Además de mostrar el desarrollo de la relación mencionada anteriormente, la historia relata los avatares de alguien a quien podríamos llamar “defensor de ricos y presentes”. Un personaje que a priori debería ser obligatoriamente odiado por prácticamente todo el mundo, pero que a medida que transcurre la película va logrando que en nuestra conciencia se produzca un zumbido molesto y cada vez más fuerte, porque lo que era ético, moral y natural, deja lugar al crecimiento de una simpatía por el diablo antinatural y muy lejos de lo moral, o de lo que “todos querríamos para nuestros hijos”. Porque hasta con eso se meten en la película: ¿Quièn nos dijo que lo que nosotros queremos para nuestros hijos es lo que nuestros hijos quieren?
Por último, no puedo dejar de destacar el enorme laburo del protagonista (Aaron Eckhart, irreconocible al darnos cuenta, al final de la película, que era el novio motoquero y con toda la onda de Erin Brockovich). Sin su descomunal actuación la película hubiera sido imposible.
La perlita: el protagonista se reúne periódicamente con sus dos únicos amigos, cuyas profesiones se asemejan mucho a la suya. El trío que se conforma se llama a sí mismo “Merchants Of Death” (Mercaderes de la muerte). Prestar mucha atención a los diálogos de dichas reuniones, son imperdibles.
Calificación: por actuación, dirección y sensaciones provocadas, este filme no merece menos de 8 puntos. Pero por regalarme la invención de los Mercaderes de la muerte y por la gratísima sorpresa, le sumo uno más para llegar a un merecidísimo 9.
Thank you for smoking, “Gracias por fumar”. Gracias por no deformar el nombre, y gracias por el filme.

4 comentarios:

  1. Yo tampoco he llegado a verla, está en mis pendientes y al leer esto sube unos cuantos puestos en el orden de prioridad.
    Gracias Nonino!!

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  2. Una pelicula donde terminas queriendo al defensor de los ricos y poderosos?
    Nono no te diste cuenta que es un pelicula lavadora de cerebros, algo asi como en plan condor cinefilo

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  3. Dimitri, mirala. Vas a ver que no es así. Quizás no quedó claro: podés terminar queriendo al personaje, pero su trabajo sucks!

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